En el primer párrafo introduce la columna de Alfonso Ussia de La Razón con el título "Y qué", donde el periodista hace una dura crítica al Ministerio de Asuntos Exteriores por la protesta suscitada a raíz de la detención de la activista catalana Ariadna Jové Martí. Expresa en su opinión que "De haber sucedido al revés, es decir, que la señorita Jové fuera una activista pro-israelí detenida en cualquier nación islámica y acusada de espionaje o conspiración contra el pueblo de Alá, de la señorita Jové no quedaría ni el moño".
Al tratarse de una columna, es decir, de un artículo de opinión, es respetable que alguien exprese de forma contundente sus ideas. Pero que la directora de ReVista de Medio Oriente, cuya organización se supone que " fomenta el reportaje veraz y educa al público sobre temas del Medio Oriente" , apoye una opinión en un medio israelí, no resulta consecuente.
A continuación del artículo, argumenta cómo la prensa ibérica demoniza a Israel y pone como ejemplo a El País y a su corresponsal en Oriente Medio, Juan Miguel Muñoz. La primera crítica es hacia la capitalidad que se hace del Estado de Israel en el medio, que considera a Tel Aviv como su capital y no Jerusalén. También se critica que no se escriba Israel a su lado, mientras que en las demás capitales si lo hagan. Preocupada por este dato, solicitó explicaciones al periódico, que argumentó que el corresponsal no sólo escribía sobre Israel, sino sobre Siria y Libano también, y que es decisión de los directores del periódico escribir Próximo Oriente.
También se denuncia que, en base al análisis de ReVista, las noticias de Miguel Muñoz son tendenciosas, y que sólo se dedica a reescribir la información que aparece en la prensa local y traducirla al español. También promueve una imagen negativa de Israel, considerándolo un país poblado por locos y asesinos. Además, reprocha que sólo se diga que Netanyahu habla sobre Irán en beneficio político sin mencionar que es una amenaza para el orden mundial.
La visión de Israel de Miguel Muñoz
Según Mónica Cooper, Muñoz piensa que Israel es arrogante e irracional y que a su parecer Irán no merece sanciones por su programa nuclear. También lo acusa de esteriotipar a la familia del líder del Likud como nacionalista, religiosa y militarista.
Recrimina reiteradamente que utilice las informaciones del diario Haaretz (cuya visión respecto del conflicto árabe-israelí es cercana a la de la izquierda política de Israel) como por ejemplo en el artículo "Israel admite que disparó fósforo blanco contra zonas pobladas en Gaza". También rechaza tajantemente que en la entrevista titulada "Mi padre está orgulloso de venir a buscarme a prisión" no se mencione "la producción de cualquier contexto para explicar el punto de vista del ejército, que es que todos los ciudadanos están obligados a servir" .
Como broche final sentencia que "como la Sra. Jové Martí, Muñoz disfruta de la hospitalidad de Israel, mientras que se entrega de manera consistente en la presentación de informes parciales en su idioma nativo sin el conocimiento de sus anfitriones no tratados previamente. Sus reportajes sobre Israel son implacablemente despectivos, tipificados por las omisiones de la información clave, la falta de contexto y los errores de información. En su interpretación, Israel es violento, irresponsable, o simplemente ridículo. Por el contrario, su tratamiento de Hamas es siempre respetuoso y comprensivo" e incita al corresponsal a vivir dentro de otros países de Oriente Próximo, cuyas políticas opresivas ignora, para que dejase de convertir las "cosas insignificantes" en algo grande en contra de Israel.
Como broche final sentencia que "como la Sra. Jové Martí, Muñoz disfruta de la hospitalidad de Israel, mientras que se entrega de manera consistente en la presentación de informes parciales en su idioma nativo sin el conocimiento de sus anfitriones no tratados previamente. Sus reportajes sobre Israel son implacablemente despectivos, tipificados por las omisiones de la información clave, la falta de contexto y los errores de información. En su interpretación, Israel es violento, irresponsable, o simplemente ridículo. Por el contrario, su tratamiento de Hamas es siempre respetuoso y comprensivo" e incita al corresponsal a vivir dentro de otros países de Oriente Próximo, cuyas políticas opresivas ignora, para que dejase de convertir las "cosas insignificantes" en algo grande en contra de Israel.