Si yo le preguntase con qué personaje relaciona usted esta declaración: "¿Y qué es el antisionismo? (...) Es la discriminación hacia los judíos, amigo mío, porque son judíos. En una palabra, es antisemitismo”, ¿qué me diría? ¿Podríamos estar hablando del actual Primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu? ¿O quizá de su Presidente Shimón Peres? ¿O quizá del incansable embajador israelí en España Raphael Schutz?
Nada más lejos de la realidad. Esta declaración la hizo el conocidísimo Martin Luther King en un artículo publicado en "Saturday Review", Nº XLVII, de agosto de 1967. En ella, Luther defendía que antisionismo era la nueva fórmula de expresar el odio hacia los judíos, ya que proclamarlo abiertamente había comenzado a ser impopular.
Actualmente, antisemitismo es uno de los argumentos que esgrime un israelí cuando se le acusa de actuar contra el derecho internacional. Sin embargo, numerosos judíos comprometidos con las luchas de emancipación humana defienden el fin de la ocupación israelí de la Palestina histórica. Si Luther tenía razón, ¿son estos judíos antisemitas? Es decir, ¿odian a los israelíes por ser judíos cuando comparten la misma religión? No tiene sentido.
Existe en Internet (y fuera de él) personas a favor del Estado de Israel que argumentan el uso de la fuerza para defenderse de Hamás y de los países hostiles que lo rodean. Así mismo, encontramos numerosos activistas de los derechos humanos comprometidos con el pueblo palestino. Y luego encontramos el resto: un galimatías, la masa de la población, que no se posiciona.
La polarización del mundo es frecuentemente motivada por las ideologías, el poder adquisitivo, la religión, el nivel educativo e incluso la cultura de la que procedemos. Pero se nos olvida que la principal fuente de la crisis de valores que vivimos emana de la pasividad.
La desinformación que debemos hacer frente cada día sostiene un sistema cada vez más inerte. El periodismo, que antes destapaba la ilegalidad, ahora es cómplice de las injusticias. La declaración de un representante político tiene más importancia que el de las víctimas. Si algo debiera despertar en nosotros indignación es permitir que los medios de comunicación sirvan a los intereses políticos de quienes nos gobiernan.
Martín Luther King estaba equivocado, pero nadie puede discutir su valiosa contribución a los derechos civiles de los afroamericanos. No existe ningún procedimiento que asegure la escrupulosa coherencia en los actos cotidianos , pero el emponderamiento personal puede resultar útil. Emponderamiento entendido como “proceso por el cual las personas fortalecen sus capacidades, confianza, visión y protagonismo como grupo social para impulsar cambios positivos de las situaciones que viven.”
Y quizá entonces nos sorprendería encontrar sionistas musulmanes y árabes cristianos. Posiblemente las ideologías desaparecerían si todos impulsáramos una actitud crítica y dedicáramos unos minutos al día a escuchar a quien normalmente no tiene voz.
Muy buen análisis, Laila. La verdad es que no tenía ni idea de que Martin Luther King hubiera dicho eso... Y me sorprende no haber oído a quienes defienden la ocupación tirar de ese argumento.
ResponderEliminarSi que lo hacen. De hecho, la idea del post se me ocurrió leyendo el blog de uno que la defiende. Mi próximo blog también hablará de contra-argumentos. Un abrazo Leila.
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