25 diciembre 2011

La revolución siria: diez meses de gestación histórica

“La primera vez que grité libertad fue la primera vez que me sentí dignificado”, escribe en Twitter el activista sirio conocido como Alexander Page. Para los que son simples espectadores, las aspiraciones de los sirios son papel mojado bajo la tiránica dirección de Bashar. Sus incursiones armadas contra la población civil hacen pensar en la imposibilidad de que el movimiento democratizador triunfe y se consolide. 

Se olvida que el proceso revolucionario que comenzó el 15 de marzo en la ciudad de Daraa no sólo pretende derrocar al régimen, sino establecer las bases de una unidad nacional. El rancio antiimperialismo y la mera lealtad a los ideales del partido Baaz privaron al pueblo sirio durante cuatro décadas de su auténtica identidad. A pesar de la incertidumbre que asola nuestros corazones, durante estos diez meses de intensa resistencia hemos sido testigos del empoderamiento de una ciudadanía oprimida.

Una nueva Siria se ha ido gestando entre gritos de protesta y derramamiento de sangre. La Siria incipiente se caracteriza por:

1)     El reto del movimiento no violento frente a la represión
2)     La superación del miedo como camino hacia la dignidad
3)     El despertar del pueblo sirio del letargo ideológico 
4)     El empoderamiento ciudadano frente a la censura 
5)     Una nueva percepción sobre quienes son los enemigos y los aliados

1) El reto del movimiento no violento frente a la represión

Estos videos se grabaron el mismo día, el 18 de abril del 2011, en la ciudad de Homs. En el primero una multitud clama a pleno día por la caída del régimen. Es un día caluroso y los entusiasmados manifestantes se riegan de agua unos a otros. Lo único que tienen en la mano son botellas de plástico. Gritan que son silmie, es decir, pacíficos y sus caras irradian felicidad. Horas después, la plaza del reloj nuevo está casi desierta y los ruidos de los disparos son atronadores. Varios manifestantes corren entre las balas. Se vuelven a escuchar los mismos lemas y el cámara se ríe, pensando que los tiros no los silencian. Es el sabor de la libertad. Pagó con su vida ese atrevimiento. Lo mataron cuatro meses después; pero su testimonio no morirá nunca.



2) La superación del miedo como camino hacia la dignidad

Partidarios de la familia Assad en Homs. / Laila Muharram
“Revolution, revolution”, gritó Abu Jaled frente a la televisión del salón de su casa. Las imágenes reproducían nítidamente la plaza Tahrir colmada de manifestantes que celebraban eufóricos la caída de Mubarak. “No grites que nos oirán los vecinos” dijo Nura, su mujer. Abu Jaled reprimió su alegría y cerró la puerta de la terraza. Viví esta escena en Homs aquel 11 de febrero histórico. Mientras los ojos del mundo entero estaban pendientes de los egipcios, yo observaba con ansiedad la reacción de mis vecinos..

El miedo ha sido el arma más poderosa del régimen sirio. Los servicios secretos, la temida mujabarat, ostentan una red de informadores presentes en todos los espacios públicos del país. Quienes atentaban contra “el orden público” eran inmediatamente detenidos o torturados en el peor de los casos. Nadie se arriesgaba a opinar delante de personas que no conocía,  ni siquiera de las que conocía. También inspiraban temor las historias sobre la masacre de Hama. Terror a que la barbarie se repitiese. Tenían razones suficientes para creerlo. Y sobre todo, persiste aún el miedo al cambio, a que los próximos dirigentes inciten al odio sectario y a la sed de venganza.

A partir de 15 de marzo, la esperanza desafió al miedo y miles de sirios, cansados de esperar reformas políticas que no llegaban nunca, salieron a la calle en solidaridad con sus hermanos de Daraa. Vencer el miedo ha sido la sentencia de muerte de más de 5.000 sirios hasta la fecha, sin contar los desaparecidos, detenidos o torturados, pero también el único camino posible para vencer a la dictadura y recuperar la dignidad. Hoy Abu Jaled no susurra en el salón de su casa, sino que grita en la calle junto a miles de personas como él.

3) El despertar del pueblo sirio del letargo ideológico

Aquel terrible 18 de abril yo misma grabé estas imágenes. La escena es paralela a lo que está ocurriendo en la plaza del reloj nuevo. Algunos jóvenes que volvían de manifestarse participaron en esta protesta espontánea. Gritan: “Bashar, traidor, lleva tus soldados al Golán”.

  
La dictadura ha hecho un increíble daño a la identidad del pueblo sirio. El enfoque antiimperialista se granjeó la simpatía de quienes preferían malo conocido que bueno por conocer. El ideario político fiel al régimen corrompió las verdaderas aspiraciones de los sirios. La principal preocupación era preservar la estabilidad del país y basaron las estructuras del estado en la seguridad. Las amenazas externas eran más importantes que las reformas internas. La dinastía Assad presumía de su enemistad con Israel pero no protagonizó ni una sola incursión militar para recuperar los Altos del Golán. La terrible paradoja es que no ha dudado ni un sólo momento en usar el ejército contra su propio pueblo.

Durante estos diez meses de gestación, Siria se consume como el ave fénix para volver a empezar. La nueva nación libre sólo sobrevivirá gracias a la colaboración de la mayor parte de los grupos sociales, que formarán la nueva identidad nacional. Es la única solución que garantizará la transición hacia la democracia: sin violencia y sin miedo.

4)El empoderamiento ciudadano frente a la censura


Giath Matar repartía flores a los soldados. La voz de Qashush y su canción “Vete Bashar” se convirtió en el himno de la revolución. Los nombres de los mártires sustituyen ahora los nombres de las calles donde fueron asesinados. Se colocan publicaciones clandestinas en las puertas de las casas. Se tiñen de rojo las fuentes de Damasco en homenaje a los mártires. Los activistas encontraron en Internet el medio por el que difundir las ideas que no podían expresar en público: convocan manifestaciones cada viernes con nombres diferentes que intentan trasladar las exigencias del pueblo al ámbito internacional, fabrican pancartas, graban videos de la represión, hablan a los medios internacionales...

Difícilmente podremos olvidar este año quienes, a pesar de vivir inmersos en una pesadilla, nos sorprendíamos de la capacidad de sacrificio y resistencia de quienes diariamente veíamos morir. La prohibición de la entrada a la prensa internacional en el país fomentó el periodismo ciudadano que ha sido fundamental para demostrar las atrocidades que comete el régimen. La censura ha dejado de ser un obstáculo y la red social es la herramienta más frecuente para transmitir y adquirir información.

Las nuevas formas de comunicación son la ventana al mundo por el que nos asomamos para hacerles saber que no están solos.

5)Una nueva percepción de quienes son los enemigos y los aliados

Un nuevo paradigma internacional se abre paso tras la primavera árabe. A pesar de la clara violación de derechos humanos, Nasrallah de Hezbolá se ha mantenido fiel al régimen a costa del sufrimiento del pueblo sirio. El líder chií era admirado y respetado por su enfrentamiento con Israel, algo que interesaba a Bashar, que le suministraba armamento. Mientras Hezbolá desafiaba abiertamente al enemigo, el sátrapa utilizaba los acontecimientos para confortar a un pueblo humillado tras la ocupación de los Altos del Golán. Además, al régimen le interesaba distraer a los sirios con asuntos del ámbito internacional para que no reaccionaran ante las injusticias que él mismo cometía contra su pueblo. Otra de las razones que esgrimía para mantenerlos a raya era que sus vecinos, en especial Israel, eran países beligerantes y que por eso tenían que gastar grandes cantidades del presupuesto en la seguridad del estado, obligando a retrasar las reformas prometidas.

Tras comprobar el doble rasero de Nasrallah, que apoyaba las revoluciones árabes en todos los países menos en el que no le interesaba, el pueblo sirio se desengañó de aquel matrimonio de conveniencia. Lo mismo ha ocurrido con Irán, país que no tiene ningún reparo en administrar armamento a su mayor aliado en la región para ahogar el levantamiento. Dos años antes, él mismo contuvo la insurrección ciudadana, la llamada marea verde, como consecuencia del fraude de las elecciones que renovaron la permanencia en el poder a Ahmadineyad. A Teherán le interesa que la revolución siria no triunfe porque perdería a su mejor socio y además, se arriesgaría a que una nueva revuelta sacudiera las bases de su propio estado.

Por otro lado, partidarios de la ideología de izquierda respaldan la versión del régimen y atribuyen los asesinatos a un complot orquestado por agentes de la CIA, Israel, Arabia Saudí y Qatar para derrocar a Bashar. En especial, sectores de la izquierda española se dedican a desprestigiar las informaciones que recogen tanto los activistas sobre el terreno como los corresponsales que se atreven a entrar en el país. El argumento recurrente es afirmar que los organismos internacionales sólo denuncian a los países contrarios a Occidente, mientras que otros países como Bahrein caen en el olvido.

Este ejercicio de libertad de expresión enriquecedor contrasta con las prácticas de los países que defienden, como Siria, donde activistas como Razan Ghazawi y Hussein Ghrer o caricaturistas como Ali Ferzat han sido arrestados o torturados recientemente. Sin duda, la comunidad internacional debería responder rotundamente en todos los casos de fragante violación de derechos humanos, pero ni siquiera actúan en los casos donde, según la izquierda, “les interesa”.

Ni la Liga Árabe ni Occidente han conseguido detener la ola de violencia. Bashar juega sus cartas al tiempo que barre las protestas y se erige asimismo como el único gobernante que puede mantener estable a la nación. Los últimos atentados en Damasco, cuya autoría despierta recelos entre la oposición, generan dudas sobre el éxito de la insurrección ciudadana y confirman las sospechas de que Bashar prefiere hundir el país que abandonar el poder. Pero quedan motivos para la esperanza. Es cuestión de tiempo. La nueva Siria tiene que nacer.

27 noviembre 2011

"Soy asocial. Nunca voy a cenas con gente que no conozco antes"


David Bravo Bueno. Abogado especialista en propiedad intelectual

"Según la SGAE es más grave descargar una canción que acosar sexualmente a una trabajadora o repartir porno en un colegio". David Bravo, conocido como el azote de la SGAE, es una de las personas más activas en cuanto a defensa de la cultura se refiere y asiduo colaborador en los medios de comunicación españoles. El autor de Copia este libro  tuvo la paciencia de contestar a este cuestionario un tanto "desenfadado".

           1) ¿Se podrá desinstalar de nuestras vidas el modelo de negocio tradicional para cobrar derechos de autor?

Creo que en la práctica para los ciudadanos, que acuden masivamente a medios alternativos para acceder a las obras intelectuales, ya se ha desinstalado,  Lo que queda es preguntarse si la industria se dará cuenta algún día, si superará su interminable fase de duelo y si se pondrá a trabajar en un modelo de negocio diferente que pueda competir con lo que existe hoy y que nada invita a pensar que vaya a desaparecer.

           2) ¿Cuantos trolls tiene su lista negra?

Por suerte tengo pocos trolls. Hubo una época en la que un tipo me escribía casi a diario un correo que siempre decía en el asunto: "Eres un auténtico comunista imbécil". Yo leía lo de auténtico y me parecía halagador pero al leer lo de "imbécil" pensaba "¡hey, espera, que creo que este tipo va con segundas!"

           3) ¿Cual ha sido la descarga del año?

La de Buenafuente al inicio de la gala de los Goya.

           4) ¿La autopista de la información barrerá las dictaduras del siglo XXI?

Quién sabe. El futuro no está escrito y es, como casi todo, una construcción social. No hay nada más reaccionario que pensar como muchos que la historia es una línea recta ascendente (siempre de peor a mejor) y en la que todo está ya predeterminado. Nadie sabe qué pasará, sólo puede asegurarse que lo que ocurra en el futuro depende de nosotros y que el resultado será todo culpa nuestra o mérito nuestro.

           5) ¿Qué tres cosas se llevaría a una cena con Sinde?

Soy asocial. Nunca voy a cenas con gente que no he conocido antes personalmente porque no sé dónde mirar ni qué decir.  

            6) Llamar a los usuarios "piratas", y a las descargas " ilegales" ¿No merece una querella?

Merece no comprar los productos de quien insulta a sus clientes. Una querella por algo como esto no tendría muchas posibilidades de prosperar. Eso sí, si alguien llamara a otro personalmente pirata (identificándolo con nombre y apellidos), sí podría -y debería- interponer una querella.

            7) He copiado la ultima pregunta de su muro de facebook, ¿podría denunciarme su propietario por plagio?

Dependerá de si lo copiado tiene suficiente originalidad y esfuerzo creativo como para considerarse una obra intelectual (jurisprudencialmente se suele pedir muy poco para que lo sea). Si así fuera, la copia haciéndose pasar por autor de algo que es ajeno sería un plagio que puede ser denunciado.

            8) ¿Se atreve a pronosticar el fin de la SGAE?

En absoluto.

            9) ¿La vida pirata es la vida mejor?

Habrá que preguntarle a algunos políticos y banqueros si es así. Yo desde luego les veo contentos.

           10) Escribe las cinco palabras que más repite en sus charlas y artículos sobre propiedad intelectual y derechos de autor.

Son más de cinco pero creo que son: p2p, cambio de modelo, propiedad intelectual, copyleft y King África.

           11) ¿La humanidad va hacia el copy right o hacia el copy left?

La humanidad siempre ha sido copyleft. El copyright es un paréntesis diminuto en términos históricos. Pese a ratificarme en mi anterior respuesta sobre los intentos de predecir el futuro, todo parece indicar que el copyleft es inevitable. 

          12) ¿Te consideras El Quijote 2.0?

Soy idiota, pero no tan idiota como para considerarme algo parecido.

          13) ¿Se considera un romántico del vinilo y el papel?

No soy romántico ni del vinilo, ni del papel, ni de los gadgets actuales que los sustituyen.

19 noviembre 2011

Homs pre-revolucionaria


El reloj nuevo de Homs. /Laila Muharam

“Yo perdí a un hermano. Hace años se lo llevaron las fuerzas de seguridad y desde entonces no sabemos nada”, me confesó Lana (nombre ficticio, como todos) mi último día en Homs. Antes de salir hacia el aeropuerto de Damasco, la directora de mi escuela de idiomas me regaló un libro sobre la historia de Palestina en imágenes. La nota que me dedicó decía: “Volveremos a vernos, si Dios quiere”.
 
Aquella confesión contrastaba radicalmente con la imagen mental que me había fabricado. Cuando la conocí sentada detrás del enorme escritorio que presidía la sala de recepción, recuerdo haberme fijado en el retrato de Bashar al Assad sobre su cabeza. Confundí ambas imágenes en una sola, tal y como pretendía la propaganda del régimen. Sólo entonces comprendí la rabia que debió sentir Lana al entrar en su despacho todos estos años y ver la cara del culpable de la desaparición de su ser más querido colgado en la pared.

Homs era un pozo sin fondo y un hervidero de sueños. Suele olvidarse que antes de que se convirtiera en la capital de la revolución, sus gentes sobrevivían a las infamias diarias. Nimiedades comparado con la dureza de esta lucha en la que ahora se desangra, pero que integrados en su contexto, se vuelven testimonios reveladores sobre su capacidad de sufrimiento.

La mezquita de Khaled Ibn Al-Walid /Laila Muharram
Zena, mi vecina, también vino a despedirse. “Me levanto cada mañana sólo para saber qué me depara la vida”. Esa frase resumía en pocas palabras la precaria situación de los jóvenes en Siria con pocos recursos. Esta chica de 30 años trabajaba de sol a sol para salir adelante como profesora de árabe. Su vida era lo que hacía. Aquel día me expresó sus temores. “Tengo miedo de lo que pueda ocurrir si me es imposible trabajar. Podría irme a Damasco pero aquí tengo a mi familia y tengo que cuidarla”, me dijo el último día que la vi.


También se presentó mi primo Ibra en casa para decirme adiós. Durante los últimos meses, me había invitado a comer a su casa una vez a la semana. Como si todos quisieran compartir conmigo un último secreto, me dijo con la mirada perdida: “Si no hubiera pasado 15 años en la cárcel por algo que no hice, ahora podría ser médico o ingeniero. Era muy inteligente con tu edad.” Pensé en su pequeño negocio que había heredado de su padre. También en lo que podría haber sido si el estado de emergencia no hubiera existido jamás.
Niños celebrando el Eid al Adja en 2010 / Laila Muharram

La vida continuaba aunque pareciera que todo se detenía. En los vídeos que emitía alyazeera, los manifestantes de Deraa gritaban “el pueblo quiere la caída del régimen”. Sólo era el germen de las protestas. Recuerdo haber visto a Ibra gritando “Revolution, revolution” mirando la tele con la esperanza en los ojos. También la presencia de su mujer en el marco de la puerta moviendo la cabeza en señal de desaprobación. “Ahora debes pensar en tus hijos”, decía.

Por último, se presentaron mis primos segundos. -“¿Qué tal estás conspirador?”- “Yo bien. ¿Y tu salafí?”- Así se saludaban entre ellos aquel día tan amargo. Bromeaban sobre su condición y sobre las mentiras que escupía la televisión siria sobre ellos. Se sentían privilegiados por estar viviendo todo aquello. Muchos que se habían marchado al extranjero para trabajar no podían decir lo mismo. Allí sólo había oportunidad para unos pocos y los demás debían emigrar a los países del golfo para subsistir. Miles de sirios, una generación entera de jóvenes esperanzados, creían que todo eso iba a cambiar pronto. Hoy están muertos. Pero esa historia ya la conocéis.

09 noviembre 2011

"Todos somos víctimas"

La crisis social detrás de las cifras del paro

Chema Ruiz Losa, portavoz de Plataforma Afectados por la hipoteca, habla de su labor

Chema Ruíz Losa, en el Hotel Madrid ocupado / Laila Muharram
“Nunca olvidaré el abrazo que me dio Maria José llorando el día que no pudimos parar su desahucio. Me preguntaba si nos había hecho daño la policía. Estaba más preocupada por nosotros que por ella misma”. Así cuenta José María Ruiz Losa el momento más dramático de estos once meses de intenso trabajo desde que fundara la Plataforma a principios de año.

El Instituto Nacional de Estadística situaba la semana pasada el número de parados en 4.360.926 de personas en el mes de Octubre y todo parece indicar que España camina hacia una segunda recesión en menos de dos años. La crisis laboral se ha convertido ya en una crisis social. Eso exactamente es de lo que se ocupa Ruiz Losa: “Somos conscientes de que actuamos en un contexto de emergencia social”.

Aquel 20 de julio se palpaba un ambiente muy tenso en la calle Virgen de Lluc del barrio madrileño de Pueblo Nuevo. Era el segundo intento de desahucio en menos de un mes y el caso se presentaba especialmente delicado: una mujer, María José, en paro, que vivía con su hija de 24 años, también desempleada, y su hijo de 25 con un 77% de minusvalía física. El despliegue policial fue desproporcionado: 10 furgones antidisturbios y 50 efectivos policiales para desalojar a tres personas.


Es el drama social que ha generado la crisis. No son sólo cifras. Detrás de cada número se esconde una historia de terror que comienza cuando la persona se queda sin empleo. Le ocurrió al mismo José María Ruiz. El 11 de Octubre del 2010 intentaron subastar su casa. Su caso y el de su compañero de Murcia, José Coy, le impulsaron a crear la plataforma. “José Coy intentó suicidarse. Fue él quien me comentó que creara una Plataforma como la suya en Madrid”

Desde entonces, ha conseguido parar 20 desahucios. No ha sido un camino fácil. No sabe decir cuántas horas le dedica al día. “Hay veces que me levanto por la mañana temprano y me pongo a revisar casos antes de salir a trabajar.” Este hombre lleno de vitalidad a sus 37 años compagina su actividad en la organización con su empleo de comercial, además de dedicar tiempo a su mujer y a su hija de 8 años.

Aparte de revisar casos de la mañana a la noche, el objetivo de la Plataforma no es sólo parar desahucios. Intervienen en las tres etapas del proceso. En la primera fase de impagos, se intenta renegociar la deuda con el banco. En la segunda fase, cuando se pone en marcha la ejecución hipotecaria, sirven de intermediarios para que el banco acepte la dación en pago. Y en la última fase, se organizan para detener el desalojo. 

Cartel de bienvenida del Hotel Madrid ocupado /Laila  M.
“Lo hago porque me hace sentir vivo”, dice Ruiz con media sonrisa. Estar en la lucha. Cuenta que la experiencia vital que ha vivido este año ha sido muy enriquecedora. También tiene sus inconvenientes: “Te quemas, hay muchas horas de trabajo, no ves a la familia”. Y las situaciones a las que se enfrenta diariamente no son “aptas” para sensibles. “No es lo mismo leerlo en un periódico que ir al barrio chabolista de Puerta de Hierro y ver como los niños viven entre las ratas”.

Ahora se dedica a trabajar en el Hotel Madrid ocupado por el movimiento 15M desde mediados de Octubre. “Estamos definiendo un proyecto dedicado exclusivamente a los parados de larga duración”. Lanza un mensaje para animar a los indecisos a colaborar: “Todos somos víctimas. La única forma de ayudar es que participemos todos juntos”.

12 octubre 2011

Homs, una ciudad sitiada


Homs es una ciudad sitiada. Las fuerzas de seguridad y los shabiha (los sicarios del régimen) han establecido decenas de chekpoints que separan unos barrios de otros y lo que antes era un trayecto sencillo de diez minutos se ha convertido en un laberinto entramado de calles por las que sólo se aventuran las personas con verdadera necesidad.

Salir a la calle se ha convertido en una misión imposible. Para cerciorarse de cuando y cómo pueden atravesar esa ciudad que parece en estado de sitio se llaman unos a otros para informar donde se encuentran los checkpoints y hacia donde deben dirigirse para no encontrarse con ellos. La última persona que conozco que ha logrado salir de Homs lloró de emoción porque pensó que no lo conseguiría.

Las historias que nos llegan de Homs son tan terroríficas como las películas gore, pero como no puedo demostrar su autenticidad, las omitiré. Se dice que los manifestantes y los activistas se han hecho fuertes y ahora los shabiha se lo piensan dos veces antes de matar impunemente. Por eso, ahora nunca van solos. Las fuerzas de seguridad los acompañan siempre. Los últimos barrios que han sido acordonados son los de #AlKaldiyeh y #AlQosoor, muy próximos a la mezquita de Jaled Ibn Walid.

#AlQosoor es mi barrio. Como los periodistas tienen prohibida la entrada al país para reportar lo que está ocurriendo, la información llega gracias a la valentía de unos pocos que se arriesgan a grabar con su cámara de movil y colgar los videos en youtube. Este video, por ejemplo, es de hace dos días. Las fuerzas de seguridad y los shabiha están apostados en una calle conocida como “tariq xam” o también “Cornes”. La reconozco porque es donde todos los días cogía el autobús para ir a la universidad “Al Bath” (nombre del partido del régimen) y ahora conocida por los manifestantes como “Universidad de Jaled Ibn Walid (personaje considerado un héroe porque introdujo el Islam en Siria y cuyo cuerpo está enterrado en Homs). La persona que habla cuenta que han cortado las comunicaciones y la electricidad. 

Las fuentes recurrentes para informarse son los grupos de coordinación local, en concreto esta página de facebook  (en árabe ). También hace una buena cobertura de Homs Dima Moussa, que sin estar viviendo allí suele enlazar videos de las manifestaciones o de la presenca del ejército en las calles e informar de las últimas conversaciones con amigos que siguen dentro. Sus tweets son a veces informativos, como este:


Existen muchos frentes en los que luchar y los activistas sirios lo saben. Uno de ellos es, como habéis podido apreciar, la “guerra de nombres”. Quizá en las calles todavía no se utilizan, pero en Internet son más las voces que se alzan para renombrar lugares que habían sido apropiados por el régimen. Ahora las calles, que antes se llamaban Brazil o Hamrá, se conocen por los nombres de las víctimas que han sido asesinadas allí. Al igual que la universidad, que ha pasado de representar al régimen para representar las verdaderas aspiraciones de los homsis. En este sentido, Internet es una especie de baúl donde se guardan los conceptos simbólicos de un pueblo reprimido con extrema violencia, un baúl donde se esconden, como objetos preciosos y de gran estima, las palabras que formarán un día el imaginario colectivo del pueblo sirio en libertad.

Pero ahora, los homsis viven atemorizados. Hombres, mujeres y niños se levantan cada día y se acuestan con el ruido ensordecedor de las balas y las bombas. Las familias pasan el día entero en sus casas, rezando para que el ejército no entre en sus casas y detengan a sus maridos o a sus hijos. El terror, que antes parecía invisible pero del que todos éramos conscientes, se ha hecho tan presente como respirar. Hablar con mi familia es informarse no con las palabras sino con los silencios,  quizá mucho más ilustrativos.

Los niños van poco a las escuelas y si lo hacen es bajo amenaza. Hacer huelgas, un acto tan pacífico como cerrar un local de negocio, también se ha vuelto peligroso cuyas consecuencias a corto plazo intimidan a la población. El régimen y su maquinaria propagandística sigue girando y parece no detenerse ante nada. Hoy en Damasco hay programada una manifestación multitudinaria a favor del régimen en la que participan funcionarios y estudiantes que se ven obligados a asistir por miedo a perder su trabajo o no ser admitidos a los exámenes finales de bachiller, como muestra este video grabado después en el que los propios manifestantes dicen que "Bashar al Asad no les representa". 

Autobuses llenos de personas tanto afines o no al régimen han llenado las calles de la capital, no tan castigada como otras ciudades como Daraa, Hama o Homs donde cada vez es más difícil aparentar normalidad, ciudades que mantienen un pulso al régimen cada vez más difícil de soportar.

Pero no sólo dentro de Siria, el régimen también ha comenzado a organizar a sus embajadas en el extranjero para preparar manifestaciones a favor de Bashar, a pesar de que cada vez se encuentra más aislado y ya no goza del apoyo incondicional y privilegiado de los sirios en el exterior como antaño.

Se ha hablado de sectarismo en Homs, pero esta palabra no es, ni mucho menos, la mejor manera de explicar lo que está ocurriendo. Después de siete meses de protestas pacíficas, de vivir bajo la represión brutal, el miedo y la sensación de impunidad, desembocar en la lucha armada se ha convertido casi en una necesidad para evitar esta carnicería. Lamento que los acontecimientos vayan encaminados hacia la violencia pero no quedan muchas alternativas para evitar más detenciones, torturas y asesinatos. 

A pesar de todo, es dar un motivo al régimen para que siga privando de los derechos más básicos al pueblo sirio -incluso el más preciado de todos, el de la vida- y por tanto, un empeoramiento de la situación a medio plazo. Sigo defendiendo que sólo los métodos no violentos asentarán las bases de una verdadera unidad nacional, pero cada vida que se pierde supone un aumento del odio y un paso hacia atrás para esa deseada unidad.

28 agosto 2011

Homs para no iniciados



Para los que nunca hayan visitado Siria, es difícil imaginar un mundo de sensaciones, olores y sabores tan diferentes a los que estamos habituados en Madrid. Y para los que nunca hayan visitado Homs, es imposible entender por qué una ciudad tan aparentemente insignificante comparada con Damasco esté protagonizando tantas protestas multitudinarias o por qué los jóvenes han perdido el miedo a morir.

Con este post quiero acercaros la historia de este lugar tan especial del oeste de Siria, a camino entre la capital y Alepo, ciudad de mis antepasados que se remontan a los primeros musulmanes que vivieron en Homs. Y como se que si el tiempo me lo permitiera me extendería indefinidamente, voy a limitarme a su historia, a los espacios emblemáticos y a sus habitantes.

Historia

Antes de que los romanos la llamaran Hemesa, el geógrafo e historiador griego Estrabón escribió en su obra Geografía sobre una tribu llamada “Emesani” que vivía alrededor del río Orontes y del que heredó su nombre. Durante la dominación romana, fue conocida por su culto al Dios Baal, el dios de la Tempestad y de la lluvia, y sin extenderme mucho sobre las disputas por el control de la ciudad dentro del imperio romano, hay que destacar una etapa de esplendor bajo el dominio del emperador Lucius Septimius Severus, ya que se casó con una dama de alta estirpe de la época llamada Julia Domna, originaria de Hemesa, de la que se dice tenía descendencia árabe. Existe un restaurante en Homs llamado Julia Palace en honor a esta mujer que logró gran influencia sobre el emperador.

La cristiandad se estableció en Homs bajo el imperio Bizantino hasta la llegada de Umar ibn al-Khattab y Khalid ibn al-Walid en el año 637, este último conquistando Hemesa en poco tiempo y convirtiéndola probablemente en la primera ciudad en Siria en albergar una extensa comunidad musulmana. Las primeras divisiones entre los partidarios de los Omeyas y los partidarios de Ali ya despertaron la leyenda combativa de los habitantes de Homs, que se revelaron primero en apoyo a Ali, luego en contra del último emperador Omeya Marwan II, y más tarde también contra la dinastía Abasí.

A partir de entonces, se suceden continuos enfrentamientos contra las autoridades establecidas en las grandes ciudades, los cuales temían, ya desde entonces, el poder que los musulmanes chiíes tenían frente a los suníes o cristianos. Este miedo  provocó la primera rebelión de los cristianos en Homs en octubre del año 855 bajo el dominio de al-Mutawakkil, que no dudó en mandar una expedición para expulsarlos, quemar iglesias y matar a los líderes que la habían promovido.

Después de varias conquistas por parte de los Tuluníes, los Cármata y los Hamdanidas, estos últimos se establecen definitivamente en Homs en el 1016. El geógrafo Al-Masudi destacó la belleza interior de los habitantes de Homs, aunque otros como al-Muqaddasi se lamentaban de que hubiesen convertido la inmensa mayoría de las iglesias en mezquitas. Volvió a ser invadida por los bizantinos en el siglo X, y restauraron las mezquitas en iglesias. De nuevo retornan los Hamdanidas, pero la población local inclinada hacia el lado chií, siente simpatía por los fatimíes de Egipto, que tenían también bastante influencia en el norte de Siria y en Irak. Provocó otro levantamiento de los suníes liderado por Aq Sunqur al-Hajib de la dinastía turca selyúcida en 1090.

La primera cruzada comienza en 1096 que logró conquistar la ciudad pero que en seguida volvió a ser reconquista por los selyúcida, cuya órdenes respondían al poder establecido en Damasco. Pronto se convirtió Homs una fortaleza inexpugnable, cayó sin embargo bajo dominio de Nur al Din en 1149.  En 1154, el geógrafo hispanomusulmán nacido en Ceuta, Al-Idrisi, reportó valiosa información sobre la ciudad y sus habitantes: “es una ciudad con numerosa población, tiene las calles pavimentadas, posee largas mezquitas y centros comerciales con productos de toda clase. Su habitantes son tranquilos y es fácil convivir con ellos, sus maneras son agradables y sus mujeres hermosas.” Saladino, no sin encontrar resistencia en una legendaria batalla, se hizo con el control de la ciudad en el 1175 con la reconquista del Crack de los Caballeros y establece la dinastía ayubí, de origen kurdo hasta el 1262.

Homs se debilita políticamente bajo el poder del sultán mameluco Baibars, en su lucha por mantener alejados a los cruzados y a los mongoles a finales del siglo XIII. El famoso viajero Ibn Batuta destacó los númerosos árboles y la incansable actividad comercial durante su visita a Homs en 1355. Poco a poco fue sometido a las órdenes de Damasco.

En 1516 se incorpora al imperio Otomano, y a pesar de mantener la prosperidad en la agricultura y la ganadería, cae en decadencia por su gran dependencia del Shams y los continuos intentos de asalto de las tribus beduinas. Quizá ese sabor de derrota, de sentirse siempre bajo las órdenes de actores externos, de no poder gobernarse a si mismos, los convierte en constantes insatisfechos y beligerantes frente a los poderosos y se resisten, también acercándonos ya hacia la actualidad, a la Dinastía Muhammad Ali que no duda en destruir la ciudadela de Homs en represalia durante el siglo XIX, como también se resistieron al mandato francés en el pasado siglo.

Espacios emblemáticos

Homs está construida a lo largo del río Orontes, donde la tierra es fértil. Al entrar en la ciudad desde Damasco, uno se encuentra con un espectáculo muy extraño: los árboles que embellecen ambos lados del asfalto se encuentran inclinados, como la Torre de Pisa en Italia. La explicación se debe a su situación geográfica, muy cerca de la costa y con ninguna formación rocosa que lo aísle, el aire del mediterráneo penetra hacia la ciudad, provocando esa inclinación de los árboles que desde que brotan son acariciados por la brisa, y es también la causa del clima tan favorable del que presume Homs.

Quizá el lugar más emblemático de Homs sea el Crack de los caballeros, localizado a las afueras de la ciudad, fortaleza inexpugnable que fue escenario de numerosas batallas entre los cruzados y los musulmanes. Dentro de la ciudad, la plaza más famosa de Homs es la de el Reloj Nuevo, ahora rebautizado como la Plaza de la libertad desde que los manifestantes se congregaron por primera vez para pedir la caída del régimen el 18 de abril.

También la mezquita de Jaled Ibn Walid es un lugar indispensable para visitar por su belleza y porque simboliza, como ya he mencionado antes, ese espíritu guerrero que caracteriza a la ciudad. Dentro de la mezquita, se encuentra el propio mausoleo del difunto conquistador, personaje mítico donde los haya del que dicen tenía la piel cubierta de cicatrices por las innumerables batallas que emprendió en nombre del Islam.

Entre las iglesias, destaca la de San Elías y la de la Iglesia de la cinta de Nuestra Señora, famosa por acoger entre sus paredes un pedacito de tela que tejió la propia Virgen María. Tampoco podemos olvidar el antiguo zoco con el típico Hammam árabe. Al pie de la entrada al zoco, se alza todavía el “Reloj Viejo” que da nombre a la plaza del centro neurálgico de Homs, ya que desde ese punto también se puede acceder al núcleo de la ciudad.

Otro edificio emblemático de la ciudad es el “City Center”, ubicado frente al reloj viejo y que alberga locales de negocio. Cerca del zoco, las calles comienzan a estrecharse, nos adentramos en la parte más antigua de la ciudad, donde aún se conservan los emblemáticos edificios de piedra negra: el barrio cristiano. Esta zona alberga las iglesias más importantes ya nombradas y es donde se desarrollan las celebraciones de los cristianos en Navidad y en Semana Santa.

La calle Al Dablan es la calle comercial como en Madrid sería la Gran Vía. Durante el último año se han desarrollado obras para ampliar la calzada puesto que cada jueves por la tarde, muchos jóvenes y no tan jóvenes se lanzan a recorrerla para disfrutar del comienzo del fin de semana, charlando, comprando helados en su famosa heladería o incluso persiguiendo a las chicas.

Entre los restaurantes que recomiendo encarecidamente se encuentra el Julia Palace, más información aquí(en árabe) y el Agha, que se encuentran en el barrio de Bustan Al Diuam. Son famosos porque se asientan en antiguos palacetes de arquitectura tradicional: edificios de varias plantas con amplias habitaciones de techos de piedra negra y  patio central. Pero también son famosos otros lugares de ocio como los de la calle Al Hamrá, cercana a El Dablan: La luna, Troya... restaurantes modernos donde se puede cenar o tomar refrescos. Se respira un clima más joven y desenfadado.

Ahora que ya hemos profundizado en los lugares que los visitantes de Homs no deberían perderse, me gustaría hacer una descripción más proustiniana de su gente, quizá un poco más subjetiva de lo que he sido hasta ahora.

Su gente

De las personas con las que he hablado, casi todas coinciden en que lo que más les gusta de Homs es su gente. No saben decir en qué se diferencian del resto: unos que son más abiertos de mentalidad, otros que es son más amables con los demás, otros que están más locos. Los homsis tienen esta fama porque al parecer, se hacían pasar por locos para no ser seleccionados por las tropas francesas para cumplir el servicio militar. Esto ocurría los miércoles y por tanto, todos los sirios saben que los homsis actúan como locos ese día.

Los homsis también son, como para nosotros los habitantes del Lepe, los protagonistas de los chistes verdes. Se escriben ríos de tinta hablando de las supuestas ocurrencias de los homsis, también conocidos por su creatividad y espontaneidad. Se dice también que las mujeres más hermosas son las de Homs, representadas por un modelo de belleza de piel blanca, grandes ojos y boca pequeña.

Pero lo que yo destacaría de los homsis es la sencillez. Eso es lo que los hace únicos porque son capaces de hacer grandes cosas con muy poco. Tienen una capacidad innata para reinventarse y reirse de sí mismos. Han demostrado a lo largo de la historia una gran capacidad de resistencia frente a las adversidades y siempre han encontrado la manera de mantener su actividad cotidiana. No es que sean especialmente positivos, pero cuando se aferran a lo que aman son capaces de hacer lo que imaginábamos imposible.

Dedico este post a todos los jóvenes que conocí en Homs este año, porque ya lo vaticinaba cuando cayó Hosni Mubarak: son la generación de jóvenes más prometedora que ha conocido Homs, porque están formados y aferrados a unos principios muy sólidos, porque saben que lo que exigen es justo y son lo suficientemente valientes para dar su vida a cambio.

20 agosto 2011

Sobre el periodismo: la crisis, una oportunidad


El periodismo, como el propio sistema en el que vivimos, está sufriendo un cambio de ciclo. A lo largo de la historia, la aparición de la imprenta, la radio, la televisión, han obligado a la profesión a adaptarse a las nuevas formas de comunicación. Con Internet, el periodismo no sólo debe adaptarse al nuevo medio, sino también al cambio de paradigma que supone las características de la Red. Un sistema universal, económico, libre y sencillo en el que el viejo receptor de información adquiere la capacidad de opinar, comentar, criticar o aportar su visión de los hechos. El reto de la información multidireccional.

En los últimos años, el principal debate abierto en el mundo empresarial de la comunicación es el de cómo modernizar el negocio para que sobreviva en el mundo actual con el modelo de negocio tradicional. Se discute sobre si desaparecerá el periódico de papel, sobre el negocio de la publicidad, la disminución de espectadores de televisión frente al aumento de los usuarios de internet, la aparición de las redes sociales, la inmediatez de las comunicaciones gratuitas por la red, la aparición de los blogs y sobre todo, la dificultad de mantener un negocio dentro de un soporte libre y gratuito como supone internet.

¿Cuáles son los retos que deben afrontar los medios de comunicación tradicionales para su subsistencia? La respuesta es evolución: modificar los formatos, los mensajes, adaptarse a las nuevas exigencias de los jóvenes educados ya con las nuevas tecnologías y que buscan soportes más interactivos, sin olvidarse de los verdaderos clientes que son las personas de mayor edad, que también están demandando nuevos servicios de comunicación adaptados a los tiempos actuales.

Los empresarios que los aborden pensando de cara a diez años se podrán equivocar, pero tendrán una oportunidad de supervivencia. Los que no lo afronten y solo piensen en cuadrar el balance del año están abocados a esperar a que los nuevos productos y por lo tanto las otras empresas que los desarrollen triunfen y se consoliden.

Sin lugar a dudas, el periodismo de calidad peligra: los “mass media” han acelerado la “mercantilización” de la información, que ha pasado de ser un derecho de la Opinión Pública a un producto que se compra y se vende, con todo lo que conlleva: el aumento de la rentabilidad de un medio puede traducirse en el encarecimiento de la calidad de la información. Las consecuencias son: la desaparición de la corresponsalía (demasiado costoso de mantener), el aumento de la información obtenida a través de las Agencias de Noticias, el incremento de los espacios dedicados al ocio o al consumo de masas en detrimento de los temas relevantes para la sociedad... la lista es infinita.

Pero lo relevante es que este nuevo ciclo que empezamos es una nueva oportunidad para renovar la profesión. Los jóvenes periodistas que salen ahora de las universidades se enfrentan a una situación traumática: vivimos en tiempos de cambio, la crisis económica golpea con fuerza a los más precarios, asumimos que son los momentos menos propicios para entrar en el mercado laboral y aún así, arropados por ese sentimiento de indignación, surgen personas y medios que intentan demostrar que otro periodismo es posible.

La aparición de los cables de Wikileaks protagonizó las portadas de los cinco periódicos más influyentes del mundo. Entre todos pactaron cuáles eran las información que debían dar de forma totalmente transparente y cual debían filtrar porque ponía en peligro la seguridad de un inocente. El periodismo es exactamente eso: profesionales que consultan diferentes fuentes, contrastan, seleccionan, contextualizan, redactan y publican en un determinado periodo de tiempo. Requiere formación y experiencia.

No todos podemos ser periodistas y no todos los periodistas pueden ejercer su trabajo. Entre las denuncias que los periodistas promueven durante los últimos meses se encuentra la iniciativa #sinpreguntasnohaycobertura que intenta visualizar y erradicar las comparecencias públicas que no admiten réplicas. También la iniciativa necesaria que surge con el movimiento 15M llamada #periodismorealya, formada por profesionales indignados por el desprecio a su trabajo, la precariedad del becario, la desaparición de las corresponsalías, la politización de los medios, la prejubilación de los mejores profesionales, los despidos masivos y en definitiva, las penurias que sufre el periodismo en tiempos de crisis, tanto externa como internamente.

El periodismo debe reinventarse a si mismo. Debe ejercerlo profesionales comprometidos e independientes. Dentro del panorama nacional, encontramos periodistas y medios de comunicación que están sobreviviendo con un modelo de negocio diferente. Un ejemplo es Periodismo Humano, que sólo con su edición digital ha conseguido ser reconocido y valorado dentro del panorama mediático actual. Son ejemplos que pueden motivar a futuros periodistas y revitalizar esta profesión que sufre durante los últimos tiempos muy mala reputación entre la ciudadanía. En absoluto ayuda, valga decir, el último escándalo de las escuchas ilegales del desaparecido tabloide británico 'News of the World'.

Después de leer numerosos artículos sobre el futuro de la prensa, me gustaría recoger dos ideas que considero prioritarias para mantener la responsabilidad ética que caracteriza al periodismo: la primera, invertir en periodismo de investigación. Lo que diferencia al periodismo mediocre del verdadero periodismo es la forma en la que se ha obtenido la información. No hay más que seguir un acontecimiento durante un periodo de tiempo en varios periódicos para saber de qué pie cojean. Los corresponsales, por ejemplo, suelen repetir los mismos clichés y se basan en informaciones de agencias, ya que no siempre tienen acceso al lugar donde se producen los hechos. Quedan algunos periodistas que, a pesar de no conocer todo el entramado del conflicto, acceden mejor a la información trascendente porque saben cómo y con quien moverse. Los periodistas especializados, con numerosos contactos sobre el terreno, tienen más posibilidades de hacer periodismo de calidad. Por tanto, más fidedigno será el periódico y más peso tendrá para la opinión pública.

La segunda es una crítica. Con más frecuencia percibimos en los medios una invisibilidad del factor humano en las informaciones. Esta tendencia parece incrementar el número de declaraciones de actores públicos en detrimento de los verdaderos afectados. Esta progresiva invisibilidad se manifiesta, por ejemplo, en la tardanza de los medios de comunicación españoles en publicar información sobre las movilizaciones del 15M. Cuanto más espacio dedicamos a lo que no interesa a la ciudadanía, menor representatividad tendrá el medio de sus lectores, que irán trasladándose paulatinamente a otros medios que sí apuesten por informar de lo que verdaderamente preocupa.

Por último, otro problema característico de la prensa española es el sectarismo. Algunas cabeceras de los periódicos de tirada nacional, fuertemente politizados, sirven como arma arrojadiza a los partidos políticos con la misma afinidad ideológica. El ámbito político se desplaza al ámbito mediático, arrojando informaciones sesgadas de la realidad que van deteriorando no sólo la percepción de la realidad de los lectores, sino de las propias ideologías que defienden. Muchos lectores seguidores de determinado medio son conscientes de que esa información está escrita por personas afines a sus convicciones y no desean informarse desde otra perspectiva contraria. Los lectores más experimentados y conscientes de este sectarismo mediático han seleccionado otras fuentes de información más fiables e independientes.

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